Hace poco leí un comentario en un post de las redes sociales que decía textualmente así: “…pero que le sucede a este tipo…ese es el resultado de tanto diario chicha como el men, el chino, el popular, extra, chuculun, etc…..”; haciendo referencia al comentario desatinado de un muchacho. La creación de este tipo de periódicos en aquellos años donde la corrupción campeaba en sus anchas encabezada por la dupla “satánica” Fujimori Montesinos, fue para que tuvieran un rol importante en aquella dictadura; eran estos medios en los cuales se caricaturizaba y por ende ridiculizaba a todo aquel que se oponía o le hacía reprocha al gobierno, restándoles credibilidad con portadas donde se difamaba la honra y dignidad de estos personajes, y por si fuera poco estas portadas acompañaban fotografías de vedetes y uno que otro personaje de la farándula, con escándalos redundantes para distraer la atención de la población ante los actos de corrupción, los crímenes y demás flagelación por parte de la mafia fujimontesinista al pueblo peruano. 
Qué podemos esperar pues, de jóvenes que crecieron viendo “calatas” en los puestos de periódicos, leyendo escándalos faranduleros de peloteros, cantantes y vedetes; jóvenes que crecieron escuchando hablar a sus padres del chisme calientito de la televisión, de la tía Bozo y su programa que gracias a Dios salió del medio local, de los “ampays” de la señora Magaly Medina (al cual ya le tocara su momento). Por eso no es extraño pues que nuestros jóvenes sean fáciles de embaucar en temas serios como los políticos, como sucedió en estas últimas elecciones donde un tipo completamente desconocido para el común de la juventud salió y se hiso conocido haciéndose el “payaso”, hablando como imitación de pelotero (el puma), jugando con su lucidez mental y que usando colores de cuaderno de kindergarten, intentó captar el voto de la juventud en general, muy a mi pesar casi lo logró, y digo casi porque los jóvenes no somos solo ese grupo de PPKalabacitos sin convicción ni instrucción básica de realidad nacional, los jóvenes somos más que ese puñado que no saben quién fue Cesar Vallejo, Francisco Bolognesi, el caballero Miguel Grau y ni siquiera el reconocido recién Premio Nobel Mario Vargas Llosa se salvo de ser desconocido por unos “universitarios“ en un reportaje que muchos recordaran, que mas o menos son el promedio de PPKausas. Ahora pues estos jóvenes ya no son el futuro del país, sino que son la realidad de una nación que por no recordar su pasado está condenada a volverla a padecer. El propósito de quienes quisieron desviar la atención del pueblo y retraerlos en su crecimiento intelectual, bombardeándolos de información basura, ha dado sus frutos desgraciadamente también en los niños de antaño que eran el futuro y que ahora son la realidad juvenil. No me queda pues más que terminar esta reflexión manifestando mi completo rechazo y mis deseos inmensos de que estos poderes informativos que en nombre de la libertad de expresión (que más bien es libertinaje) retraen el nivel cultural de la población, salgan en algún momento del medio informativo ya que si continuamos así cuando nos demos cuenta habremos echado a perder una generación más.
